MERZOUGA
El desierto de Merzouga es una sinfonía de luz y vacío donde la fotografía trasciende la imagen y se convierte en experiencia. Las dunas de Erg Chebbi, esculpidas por el viento, mutan con el sol en un juego de sombras infinitas. Cada amanecer tiñe la arena de oro, y cada atardecer la cubre de fuego silencioso. En la inmensidad del desierto, se captura el ritmo lento del tiempo, la quietud que habla, y la huella efímera del ser humano sobre la eternidad de la arena.