ESSAOUIRA
Essaouira, con su luz atlántica suave y sus tonos deslavados por el salitre, es un relato visual donde cada rincón cuenta una historia antigua. Desde las murallas que enmarcan cielos interminables hasta los rostros curtidos por el viento, la ciudad ofrece una paleta viva de contrastes; el azul eléctrico de las puertas, la geometría de los zocos y la quietud suspendida de los barcos en el puerto. Fotografiar Essaouira es como captar el eco de un tiempo detenido, donde la brisa del mar revela lo invisible.