es, ante todo, un fotógrafo, aunque su formación inicial es la de ingeniero electrónico. Esta base técnica no fue un desvío, sino una herramienta más que le ha permitido entender y experimentar con el proceso fotográfico desde una perspectiva única.

 

Su interés por capturar imágenes surgió desde niño. Recibió su primera cámara muy joven y, a partir de ese momento, la fotografía se convirtió en su principal foco de exploración. Mientras estudiaba en la universidad, dedicó su tiempo libre a aprender el oficio, probando tanto las técnicas analógicas clásicas como los revelados alternativos. Este camino dual le enseñó a fusionar la precisión de la ingeniería con la libertad de la expresión visual.

 

En su trabajo, Javier busca constantemente ir más allá del simple registro. Sus fotografías se centran en encontrar y contar historias sencillas, prestando especial atención a los detalles de la vida cotidiana que a menudo se pasan por alto. Con el tiempo, ha desarrollado un estilo que se distingue por el uso de procesos alternativos, lo que da a sus imágenes un acabado característico y un tono más personal.

 

A lo largo de su trayectoria, se ha adaptado a la fotografía digital sin perder de vista la riqueza de las técnicas tradicionales. Ha tenido la oportunidad de exponer su trabajo en diversas galerías y, en ocasiones, comparte su experiencia a través de libros o talleres. Para él, la fotografía es una forma de comunicación honesta y una exploración constante del mundo que nos rodea.